La obra, que comienza como una sátira del estereotipo estadounidense de la época, es un intento de describir por primera vez con minuciosidad científica los problemas que hay que resolver para lograr enviar un proyectil que, auxiliado por el monstruoso cañón Columbiad, hará la función de una auténtica nave espacial para hacer realidad en el siglo XIX un viejo sueño: atravesar el espacio y descubrir un mundo lunar hasta entonces en penumbras.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.