Ambientada en la Cuba prerrevolucionaria, Nuestro hombre en La Habana es, a la vez, una recreación distanciadora de la historia de espías y una metáfora de una civilización en crisis. Wormold, hombre sin fe ni ilusiones, y vendedor de aspiradoras convertido a pesar suyo en agente secreto, se ve arrastrado a la acción y provoca una serie de sucesos lógicos dentro de un sistema básicamente absurdo, que desembocan en un final desconcertante. Los últimos coletazos de la dictadura de Batista constituyen el trasfondo del relato, impregnado de humor e ironía pero tensado por la descripción de una sociedad convulsionada por la guerra civil y abocada a la tragedia.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.